viernes, 14 de agosto de 2020

CINCUENTA Y CUATRO

En la búsqueda por la confirmación de los gustos musicales, uno tiene tendencia a escalar el árbol genealógico de los artistas que le agradan, a transitar las distintas ramificaciones de los senderos que cada uno de los integrantes de un grupo apreciado ha trazado o que comienza a esbozar para tratar de encontrar esa nota perdida, ese sonido esquivo que termine de justificar un fanatismo que se ha ido construyendo con amor, entrega y pasión. Así fue que conocí a Die Haut. Primero, no recuerdo si lo compré o me lo regalaron, tuve el álbum “Die Hard” en vinilo. Me habían dicho que Nick Cave era amigo de esta gente y que participaba cantando en alguno de sus temas. No había dudas de que algún vínculo existía pues el baterista era el que tocaba con los Bad Seeds, sin embargo, no solo Nick brillaba por su ausencia sino que, además, nueve de los diez temas eran instrumentales, bastante rockeros y con un sonido que por alguna razón me parecía inusual para un grupo alemán. (Otro álbum que me mostraba el camino a seguir, diría algún prestidigitador.) Ninguna de las realidades anteriormente citadas me molestó. De hecho creo que la música de esta gente me sorprendió positivamente. Lo que sí me molestó fue la elección de la imagen de la portada del álbum. Recuerdo que cada vez que miraba la contratapa, no podía dejar de pensar que esa foto chiquita de un auto en llamas hubiera representado mucho mejor a esa música explosiva y ardiente que el dibujito pixelado y sin gracia, plagado de colores primarios, que habían pegado en la portada. Con los años fui consiguiendo sus otros discos y pude escuchar a Cave y a otros integrantes de los Bad Seeds colaborando con estos muchachos. Los he disfrutado, claro. Sin embargo, siempre llego a la misma conclusión: a pesar de que cada uno de estos cantantes que aprecio en otros contextos ha dado lo mejor de sí y ha tratado de brindar su mejor performance al grabar canciones con Die Haut, este grupo no los hubiera necesitado para hacer un gran disco. Si hubieran tenido las bolas bien puestas para animarse a grabar un álbum totalmente solos, totalmente instrumental, seguramente habrían recibido el respeto que se merecían. Demasiado tarde.



No hay comentarios:

Publicar un comentario